En la búsqueda de pruebas

El oficial revisa por los alrededores de la casa, pero todo está en orden como si ninguna escena del crimen hubiese ocurrido, pero no se detiene, sigue pensando en encontrar alguna pista que lo lleve hasta el culpable. Pero lamentablemente solo encuentra las pisadas del infante que son las únicas pruebas hasta el momento, y se da cuenta de que esa búsqueda no le resulta favorable, su método no le ha dado buenos resultados, no hay algunas pisadas diferentes que no pertenecieran a alguien que no sea el niño, las ventanas de la casa están cerradas, las puertas no aparentan ser forzadas, y la puerta de un pequeño sótano está cerrada, pareciera que todo se encontraba en orden a las afueras de la casa. 

Simplemente el oficial puede asumir que era una familia tranquila y normal, pero le resulta curioso, pues si se supone que es una familia "tranquila" no le deberían ocurrir estos sucesos.

Finalmente, el oficial se da por vencido y decide: