Capítulo 1 - EXTRAÑANDO NUESTRAS LOCURAS.

DIANA: Me siento tan feliz al estar con mis amigos de la preparatoria, hacer desmadre, bailar sobre las mesas con mi mejor amiga Ale, quien es la flaquita que se despeina de manera sensual con las manos mientras baila y yo soy Diana, la gordi-buena de la derecha. Me duele mucho saber que nos falta una  semana para salir de la preparatoria, es mi único lugar feliz y lo voy a perder. 

A muchos parece no preocuparles el hecho de que vamos a perder el último lugar donde podremos ser unos chavos desmadrosos, sin tantas preocupaciones sobre el futuro, en especial a mis amigos Beto y Daniel quienes se están besando a todo lo que da atrás de nosotras.  

Nadie sabe hasta ahora, cómo a alguien como Beto le puede atraer alguien como Daniel, porque miren a Beto, está mamado, alto, guapo y Daniel es un chaparro, gordito y su único atributo son las tremendas nalgotas que se carga; bueno, a lo mejor  lo nalgón que está Daniel, sea la razón por la cual  le atrae a Beto. Da igual, son una muy bonita pareja y mis dos mejores amigos.

Luis entró rápidamente al salón para avisarnos que la Profesora Gabriela venía en camino, junto con la Directora Paulina. Siempre nos hace el paro a todos, para que los locos de Daniel y Beto dejen sus vulgaridades y los demás dejen de jugar póker, apostando dentro del salón o haciendo sus pendejadas, así como para que Ale y yo dejemos nuestras mamadas.

Antes de que entren la Profesora y la Directora, todos dejamos de hacer nuestras idioteces; los chamacos guardaron su baraja de póker, Daniel y Beto se dejaron de besar y se acomodaron la ropa, pero, yo y Ale, muy a penas  logramos sentarnos en nuestros lugares, ya que por babosa me tropecé y Ale intentó levantarme lo más rápido que pudo, pero la risa es tan fuerte que muy a duras penas nos podemos sentar antes de que lleguen la Profesora y la Directora.

La Profesora Gabriela y la Directora Paulina entran al salón, acompañadas del Secretario Pablo. La Profesora Gabriela nos voltea a ver con esa mirada autoritaria que al mismo tiempo nos da risa, porque sabemos muy en el fondo que a ella también le gusta el desvergue.

PROFESORA GABRIELA:

Daniel, quítate la baba de los labios.

Daniel se comienza a limpiar la boca, pero el idiota no se dio cuenta de que realmente no tenía nada en ella y Beto se ríe en silencio por eso.  

DIRECTORA PAULINA:

Chicos, su graduación se va a celebrar en el auditorio la próxima semana...

Por favor, no nos pongan en ridículo con sus locuras.

DANIEL:

¡No, ¿cómo cree?!

La Directora Paulina voltea a ver a Daniel muy seria, porque ya sabe que ese va a ser el primero en decir alguna perversión frente a todos los profesores, secretarios y alumnos.

DIRECTORA PAULINA:

Sólo quiero felicitarlos por terminar esta etapa de su vida,

algunos con trabas que tuvieron que superar a lo largo de este tiempo

o que quizás siguen superando.

Creo que hablo por todos, cuando digo que esas palabras nos pegaron demasiado fuerte, porque la mayoría hemos pasado por cosas fuertes, cosas que incluso no le contamos a ninguno de nuestros compañeros y amigos, porque son incluso traumáticas para algunos.

Escrito por: Edson Yared Aguilar Rodríguez

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