Un día cualquiera en la vida de Clark Kent, no empieza como el común de los mortales. El Hombre de Acero se verá envuelto en un situación crítica tras un accidente en el ferrocarril interurbano.
La situación es complicada, pero ves que la mejor opción es situarte justo encima de la locomotora e intentar elevar todo el tren, para evitar que se descarrile.
Rápidamente vuelas hasta colocarte en posición, mientras compruebas con tu visión de rayos X como se encuentra la gente en el interior. Todos están relativamente seguros, pero no hay tiempo para comprobar nada más. Agarras fuertemente el techo de la locomotora, mientras intentas calmar al maquinista y ejerces una presión sobre la chapa, hasta sujetarla por completo. Entonces inicias la elevación de la máquina y percibes como el tren pierde fuerza, mientras es alzado por los aires.
Vuelas lo más rápido que puedes hacia el cielo, mientras compruebas como el último de los vagones se queda atascado en una curva, lo que provoca que un enorme tirón haga descender el resto del tren.
Es cuestión de segundos, por lo que desde lo más alto lanzas varias ráfagas de calor de tus ojos, hasta que rompes el enganche de este último vagón y separas el resto del convoy.
Sin tiempo para más, vuelas con la locomotora y el resto del tren, a un punto cercano y despejado, donde lo posas. Pero hay un problema. El último vagón se ha quedado colgando de las vías y está a punto de impactar contra el resto de vehículos que están justo debajo.
De nuevo tu cuerpo vuelve a actuar bajo el efecto de la hipervelocidad y en cuestión de segundos te sitúas volando justo debajo del vagón que está a punto de impactar. El efecto provoca un impacto que hace que varios pasajeros salten por los aires y se golpeen, provocando varios heridos graves, aunque lo más importante ahora es que mantienes en equilibrio el vagón, logrando elevarlo por los aires, hasta desplazarlo junto al resto del convoy.
Rápidamente abres la puerta trasera del vagón y compruebas el estado de los pasajeros. Una señora de avanzada edad yace inconsciente junto a uno de los asientos, mientras los demás logran incorporarse a duras penas.
Te aproximas a ella y compruebas sus constantes vitales. La mujer se encuentra en un estado lamentable, por lo que decides tomarla, sacándola del vagón, mientras preguntas por el estado de los pasajeros. El resto asiente y pide que te marches lo antes posible con la señora.
Inmediatamente te elevas con la pasajera y buscas el hospital más cercano en lo alto de Metrópolis. Una vez que lo has localizado, vuelas velozmente hasta la puerta del mismo y pides ayuda. Los enfermeros de urgencias hacen acto de presencia con una camilla, mientras tú la dejas encima.
Esta vez ha estado muy cerca de que una persona falleciera. La situación provocada por el descarrilamiento debe ser investigada.
Los sanitarios te dan las gracias, mientras compruebas nuevamente con tu visión el estado de la paciente. La mujer se salvará. Suspiras y de nuevo te desplazas a lo más alto de la ciudad. La mañana ha comenzado movidita.