Chapter 1: La arboleda de Berwick
Tu nombre es Flint Halfmoon, hijo bastardo de una ramera responsable de tu abandono durante tu niñez. Viéndote obligado a delinquir, cometes toda serie de hurtos, timos y saqueos durante la adolescencia por sobrevivir. Cosa que te ha convertido con los años en un astuto ladrón y avispado lenguaraz. Amaneces en tu ratonera después de haber huido desde el norte de Hatford con tu compañero Wynbert Maze tras haber profanado de un antiguo templo unas reliquias pertenecientes a Jamad el Kalifa. Te encuentras en la arboleda de Berwick, una vez más solitario, hallando en tu bota una carta de despedida de tu socio. Al parecer ha decidido traicionarte... A partir de ahí comienza tu aventura y travesía a lo largo y ancho de la península de Velmont. ¿Serás capaz de seguir abriéndote paso en este mundo con tu elocuencia y astucia?
Un despertar agridulce
Los primeros rayos de luz se distinguen a través de la delicada tela de la tienda de campaña. Estás despierto pero sigues sin abrir los párpados, te pesan y recaen con fuerza sobre tus ojos. Estiras los brazos y las piernas, encorvas la columna y a la vez dejas escapar un leve gruñido. Por fin te dispones a abrirlos. Bajo tu trasero se halla un harapo raído y sucio, prácticamente comido por las polillas... Eso da explicación a ese insoportable picor corporal.
Decides salir de tu ratonera para que la luz anaranjada de la mañana tiña el bosque de esas tonalidades. Lo primero que observas es una pequeña hoguera en ascuas, le debes tu calor al fuego de anoche. A tu derecha hay un par de troncos de madera de roble, sobre los que os sentasteis a charlar tú y tu compañero Wynbert después de la cena. Que por cierto, recuerdas lo sabrosa que estaba aquella liebre que cazaste de un flechazo certero en el lomo. A tu izquierda contemplas el pequeño árbol sobre el que colgaste algunos ropajes en sus ramas y a sus pies se encuentran tus botas de piel.
Pero... ¿Dónde se ha metido ese zoquete de Wynbert? Será mejor equiparse e ir a buscarlo.