Capítulo 1: Silent Hill


Silent Hill

Harry Mason estaba muerto de cansancio. Había estado conduciendo sin parar, por lo menos 5 horas , el cielo azul brillante hacia tiempo que había dado lugar a la fría oscuridad de la noche. Volteo la mirada de la carretera para ver la hora, que marcaba las 22:52. Era un infierno en coche viajando de Sewell a Silent Hill, en realidad hubiera preferido salir a la mañana siguiente, pero su maldito horario de trabajo entro en conflicto con sus vacaciones, así que era salir esa noche o nunca. Los faros brillaban por la carretera de la montaña borrosos por la oscuridad, Harry luchaba por mantener su enfoque en volante y en el camino por delante. El camino estaba colocado junto a una de las montañas que bordeaban la tranquila ciudad turística y también un gran lago, si perdiera el control del jeep seria mortal caer por la ladera de la montaña repleta de árboles. Del otro lado de su jeep color rojo y blanco, la pared del acantilado se alzaba a lo alto por encima de el en la negrura de la noche.



Harry lanzó una rápida mirada furtiva a su hija. Cheryl se encontraba profundamente dormida, abrazando su cuaderno de dibujos sobre su vestido azul. Su cabello oscuro corto cayo sobre sus ojos así que Harry se inclino para quitárselo de la cara. Cheryl había insistido bastante en ir esa noche. Explicando que de esta forma, seria capaz de despertar en el hotel al día siguiente y disfrutar el mayor tiempo posible de las vacaciones, en lugar de gastar medio día de viaje. Harry estuvo de cuerdo en ese punto, su pequeña hija era muy lista y aunque tenia solo siete años o siete años y medio como ella siempre le recordaba, parecía que tomaba la mayor parte de las decisiones, “bueno”, pensó para si, “es la única mujer de mi vida”.



Ahogó una pequeña sonrisa y regreso su mirada a la carretera, siempre cambiante, fascinado por las líneas blancas que pasaban lentamente por debajo de su jeep y el tranquilo sonido del motor. La oscuridad absoluta por debajo de la montaña a lado suyo lo ponía un poco nervioso por lo que siguió de cerca el camino en dirección a Silent Hill. “Será un bonito punto de vista cuando amanezca”, pensó.

De repente Harry observó una luz en su retrovisor. Se dio cuenta que era un luz de una motocicleta, y sintió algo de alivio. Habían pasado cerca de 45 minutos desde que había estado en el trafico de la carretera, puesto que fue casi la única manera de entrar a Silent Hill por el lado norte de “el lago Toluca” . Era viernes por la noche y ya marcaban las 23:00 horas, no había tráfico por ningún destino o precedencia en la ocupada ciudad turística, lo que era un poco extraño, si esa era la palabra adecuada. Cheryl murmuro algo en sueños y se movió un poco. Harry sonrío y volvió la cabeza para asentir en el motorista que pasaba a lado suyo. Se dio cuenta que era una agente de policía, bestia cuero y casco blanco sobre una de esas motos anchas que usa la policía. Ella asintió la cabeza hacia el cuando pasaba por su izquierda, y luego, en unos segundos se perdía la luz trasera de la motocicleta por una curva en la carretera.



Harry miró nuevamente el reloj, 23:13, “no debe estar muy lejos, otros 15 minutos mas o menos”; contemplo como despertaba Cheryl, ella le había dicho que quería ver Silent Hill cuando llegaran, pero en realidad no había mucho que ver en ese momento, así que durmió un poco mas, el la despertaría cuando llegaran. Ella dobló uno de sus pies, el se molestó cuando puso sus zapatos en el asiento, entonces miró como se los quitaba. “Tan buena chica”, pensó. Harry volvió a mirar la carretera y se fijo en una luz a la distancia, “algún coche”, supuso. El jeep zumbaba y se dio cuenta de la fuente de la luz, parecía estar estacionada a lado del acantilado en la carretera, pero, al pasar a lado de la luz, se dio cuenta que no era un coche, si no la misma moto de la policía que había pasado hace unos 10 0 15 minutos antes. “Curioso, las luces no se apagaban”, pensó, mientras estas desaparecían por otra curva. Ni un rastro de la policía, “tal ves debería parar”, volvió la cabeza hacia atrás. De repente, sin previo aviso, apareció una figura delante de el. Una mujer joven vestida con un traje azul oscuro y una corbata roja, eso fue lo único que Harry había tenido tiempo de mirar.

La mujer grito y levanto los brazos para protegerse la cara mientras el jeep se deslizaba hacia ella, ¿de donde había salido?, Harry piso el freno y giro el jeep a un lado, este comenzó a girar en la carretera, lanzándolo contra la puerta del asiento del conductor, golpeando su cabeza lo que provoco que perdiera visibilidad, mientras el jeep se estrellaba en contra de algo. De repente, Harry se inclino, se agarro del cinturón y esa fue la ultima cosa antes de perder la conciencia; el Jeep, literalmente reboto en la carretera y callo por el acantilado, en la oscuridad que se miraba hay abajo.

Harry extendió la mano, se toco la cabeza, su mano quedo pegajosa y húmeda… ¡SANGRE! Su mente nado con pensamientos y sentimientos al azar. Lucho para repasar los acontecimientos que habían llevado a su Jeep al fondo del acantilado en medio de un montón de árboles destrozados, “Motocicletas en la carretera, una policía desaparecida, la mujer de azul frente al Jeep, la volcadura, el golpe en la cabeza”; abrió los ojos y se sorprendió al ser recibido por una luz blanca brillante en ese acantilado oscuro y sofocante de la noche que recordaba hace unos momentos antes. ¿Cuánto tiempo había estado inconsciente?, por supuesto que no toda la noche, miro hacia abajo y vio que por lo menos todavía estaba sujeto en el asiento del conductor, la luz blanca se filtraba por las ventanas. ¡CHERYL!, se limpio su dolorida cabeza para mirar el asiento del pasajero que estaba vacío. Cheryl no estaba. Harry rápidamente se quito el cinturón de seguridad y, poniendo resistencia contra su fuerte dolor de cabeza, empujó la puerta y salio.


 Camino unos pasos y se volvió para inspeccionar los restos. Se asusto mucho al estar con vida, el Jeep estaba destrozado, pareciera que una pareja de gigantes había jugado al fútbol con él como lo hacen los niños con latas de gaseosa, la parte frontal, laterales y el techo estaban aplastados y destrozados, era evidente de esperar al caer por el acantilado. “Espero que donde quiera que este Cheryl, este bien”, miro a su alrededor con rapidez para buscarla sin detenerse, “¿y si ella regresara?” pensó. Estaba realmente brumoso, apenas podía ver a 10 pies delante de el, nada mas que niebla blanca en todas direcciones, la luz de día apenas si atravesaba la neblina, sabia que el Lago Toluca despedía una bruma misteriosa, pero nunca había visto antes un pueblo tan devorado por ella; levanto la vista hacia el acantilado donde el Jeep yacía caído; su caída era evidente, por el camino de árboles rotos y trozos de Jeep esparcidos por todas partes. “Tal vez esta allí, herida en el acantilado por haber sido expulsada por la puerta durante el choque”, el Jeep se había estrellado contra una cerca de madera y se asentó en el medio del camino entre los arbustos atravesando la valla de metal.



De pronto escuchó pasos detrás de el en el camino, Harry se dio vuelta y miro a través de la niebla, no podía ver nada, pero había oído definitivamente unos pasos. “Tal vez fue Cheryl tratando de encontrar su camino a traves de la niebla”, el camino es para llegar a Silent Hill de todos modos, tal vez a unos 10 minutos por carretera; Harry Mason entró en la niebla.

 

Empezó a correr hacia esos pasos, que parecían haberse detenido por un momento. Harry estaba contento de haber traído su chaqueta marrón de cuero bombardero, el aire era sorprendentemente frío para ser Agosto, debe ser a razón de la niebla; corrió por el camino ignorando el dolor de cabeza, limpiándose las manos con sangre en sus pantalones vaqueros; grito fuertemente “¡Cheryl!”, pero no hubo respuesta, “ahora que lo pienso, ¿no es este el mismo camino de hace siete años donde encontramos esa pequeña bebe acurrucada en una manta en la cuneta?”, recordó…

[Harry había conocido a Susan, su esposa, hacia solo dos veranos antes de aquel día que encontraron a Cheryl, se habían conocido en Silent Hill, en una pequeña cafetería después de que derramó agua sobre el, los dos se quedaron sentados solos. Ella vivía ahí; el estaba en un viaje de negocios, era escritor y su editor se encontraba en Silent Hill; Harry se sintió atraído de inmediato por su rostro delgado y cabello oscuro, la forma en que sonreía y agitaba su cabello cada ves que le hacia un cumplido. Ellos habían congeniado casi de inmediato, después de tantos viajes de ida y vuelta a Silent Hill, fue que se casaron y se mudo a la ciudad natal de Harry, Sewell. Era el matrimonio perfecto, al verano siguiente volvieron a Silent Hill para visitar a los padres de Susan quienes habían tomado afecto a Harry. Camino a casa, se estacionaron a lo largo de la carretera de salida a Silent Hill en la parada de un cementerio cercano para rendir homenaje a los abuelos de Susan, allí hablaron una eternidad en el silencio del cementerio antes de regresar al Jeep. Pero al regresar vieron que en una cuneta yacía un pequeño bulto de tela y ahí, se encontraba un pequeño bebe recién nacido.

Decidieron criar a la pequeña como propia, le dijeron en una edad joven que había sido adoptada. Los tres continuaron la tradición de visitar Silent Hill cada mes de Agosto por unos días, pero hace tres años, Susan enfermo gravemente y falleció] 

 

Ahora Harry estaba nuevamente en el lugar donde todo habia comenzado...

 

Fue difícil recordar algo más después de eso. Para cuando recobró el sentido, el motor se estaba parando y el Jeep no se movía.

 

Harry continuó a través de la espesa niebla, cada uno de sus pensamientos consumido por la necesidad de encontrar a su hija lo antes posible.

"¡Cheryl!". Dijo su nombre una y otra vez mientras empujaba a través de los innumerables vapores de agua que se arremolinaban en el aire. La densa niebla colgaba sobre el mundo como un mar de nubes que caía del cielo. Cubrió la ciudad de Silent Hill, una pequeña ciudad con menos de veinte mil habitantes. ¿Era este tipo de clima inusual para el área? Harry nunca había escuchado nada acerca de la niebla tan severa que ocurre en la ciudad turística a orillas del lago. El lago entero habría tenido que evaporarse para crear algo como esto ...

Cheryl ... ¿Podrías estar?

 

Casi no tardó en llegar a Silent Hill desde el lugar del accidente. Corriendo velozmente por una acera, Harry pronto llegó a lo que parecía ser un barrio residencial. Estaba lejos de las tiendas y parques que atraían a las bandadas de turistas, pero todavía no había un solo transeúnte para ser visto. Tal vez fue solo por la niebla que limitó su visión. Los caminos también estaban vacíos.

 

Estaba tranquilo. Muy silencioso.

 

Fue a la mitad del día, pero el silencio lo hizo sentir como el final de la noche. Era el silencio de un pueblo fantasma, un lugar sin vida. Aunque el lugar le dio a Harry una extraña sensación de presentimiento, su preocupación por su hija aplastó cualquier duda o vacilación que pudiera haber tenido.

 

Finalmente, encontró lo que buscaba. Corrió a un teléfono público e inmediatamente marcó el número de la policía. El receptor emitió un pitido como si estuviera funcionando, pero la llamada nunca se conectó. Lo intentó una y otra vez, pero los resultados fueron los mismos. Harry resentidamente golpeó el auricular.

 

"Malditos policías ...  Harry gritó, como si gritar al aire mágicamente animar a la policía a la acción. Tratar de buscar a Cheryl en una ciudad desconocida sería casi imposible por sí solo. Por otro lado, sería igual de difícil intentar rastrear la estación de policía.

"Oye, ¿hay alguien ahí?", Gritó Harry, esperando la leve posibilidad de que alguien más estuviera aquí vagando entre la niebla también. Sólo le contestó el mismo silencio opresivo. Sin embargo, su ojo captó un destello azul a través del grueso velo blanco. ¿Había alguien allí?

 

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