Chapitre 1: ~De madrugada~.

Te sientas a conversar, con la que es probablemente, la persona más importante de tu vida en un amanecer frío y oscuro.


Despiertas.

Abres los ojos con algo de dificultad. De cierta manera tu techo es el primero en saludar como cada fría mañana. Respiras lento, pero tranquilo. Inhalas humedad, fria y triste humedad.

Te levantas algo incómodo mirando por un momento tu habitación y te sientas al borde de tu cama. Permaneces sentado ahí por unos segundos, unos segundos que de cierta manera se hacen eternos. Realizas un ligero estiramiento con los brazos y las piernas, para actos seguidos levantarte de la cama. 

No entiendes porque, pero últimamente te estas sintiendo peor. Se suponía que los medicamentos iban a realizar un cambió en ti, algo así entendiste en aquella charla con el doctor. Pero dejando de ser tan pesimista, no le quitas mérito pues de cierta manera, estás pastillas te han calmado, ya no piensas en matarte. Es un punto a favor.

Aunque odies consumirlas, las necesitas para iniciar el día.

 

Tomar pastillas.
Suma cosas del nodo: 999999 - [[999999]] - -2