Capítulo 1: La linde del bosque


¿Nervioso?

Por fin, el verano había llegado. Los niños rebosaban alegría y la felicidad se sentía por las calles. Mientras que muchos se preparaban para ir a la playa o para ir de viaje a otro país, tú un joven de 11 años llamado Christian, esperabas impaciente poder ir a la casa de tu abuelo en el bosque. Y por ello, mientras el carruaje viajaba por las rutas que llevaban a través de los campos de maíz y las colinas verdes, color de vida, tú solo podías pensar en todo a lo que podrías jugar libremente en patio de tu abuelo; los cuentos que te leería por la noche, cuentos que tu propio abuelo había escrito para ti; las zonas que podrías explorar y la vida que sentirías al hacer todo eso. Sin darte cuenta de lo rápido que pasaba el tiempo mientras fantaseabas con la libertad, el carruaje ya no se movía por caminos de piedra, los pequeños baches que hacían que tu cuerpo entero botara y el sonido de trotes que se iban alejando, te indicaban que se movía por un camino más natural. Bajáis algunas cuestas y giráis bordeando una imponente montaña que impide el paso a los visitantes, o como lo veías tú: "un gigante que protege al abuelo de los ladrones". 

El carruaje consigue llegar a su destino, la cabaña del abuelo se ve ya más cercana. Al parecer, y según te habían contado tus padres, el mismo abuelo había construido esa cabaña cuando era joven, pero ahora solo podía disfrutar de ella y aprovecharla todo lo que podía.

— ¿Qué tal? ¿Nervioso? — Pregunta tu madre desde el asiento de enfrente, te mira y sonríe.

"Sí, bastante"
"Bueno..."
"¡Para nada!"
Suma cosas del nodo: 999999 - [[999999]] - 0