Introducción

Agua, el elemento más noble, capaz de adaptarse y cambiar de estado, tiene incluso capacidades curativas. A pesar de las características del elemento sus usuarios son muy tradicionalistas y supersticiosos, sin embargo se muestran muy empáticos y colaboradores.

Tierra, el elemento de mayor dureza, firmeza y fuerza. Quienes son capaces de utilizar la tierra se muestran tan rígidos como su elemento, y desbordan gran poder físico.

Fuego, el único elemento que tiene vida propia y se alimenta para crecer. Acompañado por miedo, destrucción, es capaz de doblegar a cualquiera. Espanta animales, derriba hogares, transforma en cenizas la vegetación. Y sus usuarios suelen ser tiranos debido a que tener un poder tan grande los vuelve codiciosos.

Aire, un elemento de transición y paz, fluye con facilidad hacia cada rincón así como quienes lo controlan demostrando gran movilidad, poseen cualidades marciales extraordinarias, practican la meditación y poseen grandes dotes espirituales.