Un Nuevo Día

La primera gota de lluvia cae sobre el techo de la sala de espera de la clínica de psicología en la que me encuentro recibiendo mi última terapia. Soy el número 4, el qué está adentro con la psicóloga es el número de consulta #3, es un tipo llamado Johnny, rara vez lo he visto por la ciudad, sin embargo, me da mucha curiosidad saber porque está acá, por lo que sé, tiene a una hermana llamada Melina, según lo que recuerdo es ella la causante de que la zona de piscinas para los turistas cerrara, en fin. Nada de esto es necesario, creo.

En eso llega otra persona con una herida en las venas, muy notorio era que trataba de ocultarlo, como si le diese vergüenza

Se sentó a mi lado, mientras miraba cabizbajo el suelo, no es por ser desagradable o malo, pero su hedor no era para nada agradable.

La puerta donde se encontraba la psicóloga se abriría lentamente, saliendo Johnny, a su vez, la pantalla que esta en la puerta marcaría mi número de consulta

Me di paso hacía la sala donde estaba la psicóloga, al llegar, decido: