Huida a Stokeworth

Empezáis a correr por la Calle de la Seda hacia abajo, os movéis con facilidad entre las calles y esquinas, como si no fuese la primera vez que huyes entre las sombras de la capital.

Una vez dejado atrás los capas doradas, llegáis a la Puerta del Lodazal, donde Larry os espera con un caballo.

Puerta del Lodazal, Desembarco del Rey.

- Ha sido lo mejor que he podido encontrar… bueno, robar.- dijo el contrabandista.

- ¿A dónde irás, Larry? – preguntó Bastian jadeando.

- A una boda, he oído que Stannis Baratheon tiene pensado casarse con Selyse Florent. Las bodas siempre son grandes oportunidades para los negocios. Detrás tenéis dos yeguas atadas a un árbol. – concluyó Larry.

El hombre de pelo cano y finas costuras, espolea su montura y acaba disipándose en la neblina nocturna. Vuestro amigo es un reputado contrabandista, famoso en las costas de Poniente y Essos. Había hecho bastante dinero de sus negocios y solía fanfarronear de su riqueza en privado; por otra parte, en público pretendía aparentar ser un criminal más de poca monta, pero sus anillos de oro lo delataban.

- Se dirige a Rocadragón. Robert mandó a su hermano Stannis a tomar esa pequeña isla y de ella es Señor desde que Renly Baratheon heredó Bastión de Tormentas. – dijo Bastian subiéndose con agilidad a su yegua gris.

- Rocadragón es un lugar demasiado frío y lúgubre para una boda. Nunca entendí por qué el Rey relegó a su mejor general a esa isla y a Renly le entregó el corazón de la Casa Baratheon. Tengo entendido que Stannis defendió Bastión de Tormentas durante el asedio de las huestes del Dominio, los Tyrrell y sus abanderados, los Redwyne.

- La Rebelión ha engrandecido nuestra Historia con grandes gestas, pero esta no ha hecho justicia a sus autores. Sin embargo, Stannis no es menos frío ni lúgubre que Rocadragón. – concluye tu amigo antes de acrecentar el galope hacia el Camino Real.

Aún no había amanecido, pero los primeros rayos de sol se dejaban ver con algo de timidez en el horizonte, una vez más, los capas doradas tendrían que esperar para conoceros personalmente. El Camino Real se extendía desde el Castillo Negro en el Muro, custodiado por la Guardia de la Noche, hasta Bastión de Tormentas al sur de las Tierras de la Corona, en las Tierras de la Tormenta, hogar de los Baratheon. Bastian conseguiría llegar a tiempo a Stokeworth para el torneo en el que participaba su Señor, y tú, quizás podrías encontrar algo interesante más al norte, en la Posada de la Encrucijada.

- Sir Arthur Crakehall se enfrentará a un caballero de la Casa Rykker, creo que es el primo del sobrino del Señor de Valle Oscuro, será digno de ver. ¿Por qué no venís conmigo al campamento de los Crakehall? Seguro que hay algún lecho donde puedas echarte a descansar.

Tras algunos segundos reflexionando tu respuesta, asientes a Bastian y galopáis hacia el Norte con intención de llegar lo antes posible a Stokeworth. Un torneo siempre ofrecerá mayor espectáculo que una taberna del Camino Real. No le caéis especialmente en gracia a Sir Crakehall, sin embargo tu amigo asegura que es cosa del pasado.

Al cabo de unas largas horas y con el sol ya alumbrando Poniente, os encontráis a escasos centenares de varas de Stokeworth, y a lo lejos, podéis observar minúsculos estandartes de casas como los Rosby, los Hayford, los Buckwell o los Thorne, o eso distinguía Bastian.

- ¿Conocéis a Lord Gyles Rosby? Es un cadáver andante, dicen que no le queda muchos años de vida, intenta no acercarte mucho a él mediante el torneo no vaya a ser que te contagie de esa mierda que consume su cuerpo. Lord Rosby “el Pestilente” lo llama Sir Arthur.- dice Bastian con una mano en la cintura y otra en las riendas de su cansada yegua.

De repente, llegando al campamento por los embarrizados caminos que llevan a Stokeworth, oís los gritos de una mujer tras unos arbustos.

Caminos hacia Stokeworth.